viernes, 10 de diciembre de 2010
Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí, tal vez tu risa no tenía sombras no tenía cara, fue todo lo que ví. Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba. Tenés la receta justa para hacerme sonreír. Y todo el tiempo sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma, ya es tuya la voz, con la que antes cantaba...
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