lunes, 25 de abril de 2011

Demasiado triste, demasiado sola paso estos días tan lejos de ti. La mujer que fui un día, solo quedan trozos y un cuerpo en pena que va por ahí; y mi mundo entero se derrumba poco a poco. Se que te he perdido, lo debo a admitir, y si te dañé te juro me arrepiento, yo cargaré mi culpabilidad. Se que no hay perdón por tanto sufrimiento pero en verdad la estoy pasando mal, aunque a veces quiero ser indiferente, las horas sin ti son una eternidad. Te llevaste mi vida, mis sueños, mis ganas, mi todo; me has desgarrado el alma. Es que sin ti yo me pierdo, me asfixio, me ahogo, se me esfuma la esperanza de que yo pueda sin ti sobrevivir. Si me devolvieras tan solo un momento de lo que fue nuestra felicidad, olvidaría todo y detendría el tiempo para que tu no te vayas jamás. Aunque con los días las heridas sanarán, este ha sido una herida mortal. De todos modos que te vaya bien, de todos modos te recordaré...

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