miércoles, 27 de abril de 2011

Una joven y otro corazón.~

Te extrañaba, solo eso. No paraba de llorar ni un segundo, ¿qué iba a hacer? No había otro motivo de mi existir si no era junto a vos. Te esperé, tanto tanto te esperé que comencé a inventarte en cada lugar que habité. Si miraba las estrellas, ellas formaban tu rostro, si el atardecer comenzaba, el sol me hacia acordar a tu calor, si llovía, me acordaba del frío de tus palabras y tus manos congeladas diciéndome adiós. Yo viajaba, a través de mi mente te imaginaba, te recordaba así, simplemente porque no encontraba otra escapatoria ya que tu cuerpo se encontraba muy lejos de mi. Llegué hasta el limite de la locura y un poco más. Pero el tiempo pasó, paso y paso… días, meses, años sin vos. No me quedo otra, tenia que empezar desde cero otra vez. Tenia que armar un futuro nuevo donde vos no estés, con otra persona y con sueños nuevos. No podía seguir sufriendo, debía superarlo. Y te superé, con otro corazón te comparé, y aunque no era del todo igual a vos, me hacia feliz. El supo encenderme otra vez y acompañarme cuando me sentí sola. Su forma de reír, sus besos, sus caricias, su forma de amar me completaba, pero nunca pudo llenar el vacío que me quedo después de tu partida. A pesar de eso pude armar una vida normal, en una casa normal, con amigos que aunque por un tiempo habían desaparecido, estaban conmigo nuevamente. Cada noche recé por vos, para que estés bien en donde te encuentres. Yo sabia y sé que existe alguien en este momento que te cuida mucho mejor de lo que pude haberlo hecho yo, y que existen unas manos que te dan calor y te protegen mucho mas de lo que quise hacerlo yo. Solo quiero hacerte saber que aunque te reemplacé, en mi vida, queda un espacio para cuando decidas volver. El hombre que me acompaña lo va a entender, asíque no temas, mis brazos solo quieren rodearte de amor y volver a sentir tu fervor. Todavía te extraño y no lo voy a negar, es un sentimiento que me gana de cabeza a pies, que todavía me hace enloquecer, pero por suerte lo sobrellevo bastante bien. Lo único que quisiera saber es si existe algún correo que te pueda llevar esta carta así la puedes leer. O sino algún teléfono que se comunique con el cielo así puedo volver a escuchar tu voz. En la inmensidad del cielo, entre las nubes y su color azul, yo se que por ahí te encuentras y me espías cada tanto porque no has podido olvidarme y temes pensar que me abandonaste. Pero quedate tranquilo, yo sé que no puede morir un sentimiento como el nuestro por mas lejos e inalcanzable que parezca que estemos. Algo mas te pido, que si encuentras algún túnel, una escalera o un avión que te traiga hasta acá, no me niego, te podes escapar, sabes que te voy a esperar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog