martes, 31 de mayo de 2011

Tus manitos pequeñitas abrazan mi corazón y lo protegen del frío que pueda llegar a sentir. Aunque no estés conmigo completas esa parte de mi alma que a aveces se siente vacía. Siempre estarás en mi a pesar de lo que haya sucedido, yo se que nunca te irás de mi hermana mía. Yo te invento en mi mente y te veo crecer, te veo vivir, te veo hacer todo lo que podrías haber soñado. En algún lugar del cielo Dios te guarda como uno de sus tesoros mas lindos y preciados que podría haber creado. Aveces se me escapa pensar si fue egoísta por quererte tener solo para el, por llevarte lejos de mi, pero luego reflexiono y sé que seguramente pensó que esta vida no te correspondía porque era demasiado cruel y no te merecías ningun sufrimiento... Te mereces la inmensidad del cielo y cada color que abunda en el arcoiris, te mereces la casita mas hermosa entre las nubes, te mereces el recuerdo de cada uno de nosotros. Te mereces, simplemente todo, por ser un bebé que apenas pudo abrir los ojos y conocer por un instante la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog