martes, 31 de mayo de 2011

En una oscura autopista del desierto, el viento fresco ondeaba mi cabello. Había un cálido olor a marihuana elevándose por el aire. Adelante en la distancia, vi una luz brillante, mi cabeza se volvio pesada y mi vista se volvio turbia. Tuve que parar por la noche. Allí una mujer estaba en la puerta; escuche la campana de la misión y me dije a mí mismo "Esto podría ser el cielo o podría ser el infierno". Entonces ella encendió una vela y me mostró el camino, había voces en el pasillo, he creído escucharles decir "Bienvenido al Hotel California, este es un encantador lugar. Hay mucho espacio en el Hotel California, en cualquier época del año lo puedes encontrar aquí". La mente de esa mujer que encontré esta retorcida por Tiffany's, tiene un Mercedes-Benz, tiene muchos bonitos muchachos que ella llama amigos. Pude observar como todos bailaban en el patio con un dulce sudor de verano. Algunos bailan para recordar, algunos bailan para olvidar... Así que llamé al capitán, "Por favor, traiga mi vino''. Él dijo, "no hemos tenido ese espíritu aquí desde 1969". Y todavía esas voces están llamando desde lejos despertándome en medio de la noche sólo para oírlos decir "Bienvenido al Hotel California, este es un encantador lugar. Hay mucho espacio en el Hotel California, en cualquier época del año lo puedes encontrar aquí ¡Qué agradable sorpresa, traigan sus coartadas!"... En el Hotel California había espejos en el techo y el champán rosado en hielo, entonces ella dijo "todos somos prisioneros aquí de nuestro propio engaño". Y en los aposentos del maestro, se reunieron para el festín. Lo apuñalan con sus acerados cuchillos, pero simplemente no pueden matar a la bestia. La ultima cosa que recuerdo, es que estaba corriendo hacia la puerta, tuve que encontrar el pasaje de vuelta al lugar en que estuve de antemano. "Relajate", dijo el recepcionista, "Estamos programados para recibir, usted puede dejar el hotel cuando guste, pero nunca podrá salir!"...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog